sábado, 7 de marzo de 2015

Presentación al siguiente tema: LA EDUCACIÓN EN EL DESARROLLO INTEGRAL DEL HOMBRE

LA EDUCACIÓN EN EL DESARROLLO INTEGRAL DEL HOMBRE. (Informe).

            El hombre en cuanto su constitutivo metafísico posee un anhelo y deseo de trascendencia; visto a partir de su capacidad y ansiedad de conocer. Por tanto que el conocimiento es desarrollo, cultura, la transmisión de una herencia intelectual afianzada en la historicidad misma del hombre, susceptible a una maduración que, consciente por la mente humana de la finitud misma que padece, camina infatigablemente alejándose de un hiriente estancamiento. De ahí que, la aspiración principal del humano mismo sea la libertad del espíritu.

            El hombre, aunque por su definición clásica de “animal racional”, no se rige solamente por dicho constitutivo, en sentido tal que se omita su concepción ontológica, sino más bien, al poseer un enfoque espiritual, sobrevienen aspiraciones, afectos,  un horizonte trascendental pertenecientes a la actividad del mismo espíritu. Visión que (en palabras del relator), quedó anulada a partir de un reduccionismo presente dentro de la modernidad, con la sobrevaloración del “cogito” en la realidad propia de la persona humana.

            Sin embargo, bajo dos peculiares perspectivas (contra relatores), fue acuñada la postura anterior. -¿No hablamos de una visión retrograda y/o anticuada en la que aún se cree en la trascendencia humana?- abriéndose pues la crítica contrapuesta al desarrollo anterior primeramente, en el que se manifestará un pensamiento modernista en razón de una intrascendencia del hombre, y por ende una practicidad en cuanto a la educación. “Al hombre de hoy es a quien se le da plenitud en el aquí y ahora”. Secundariamente será contrastada no extremamente, pero sí bajo su misma línea de pensamiento, en razón de aquellos claros fundamentos de la esencialidad humana encaminados hacia aquella felicidad con la que concluirá el deseo mismo de conocer; felicidad que no estará presente bajo parámetros terrenales sino trascendentales, ya que la bondad permanente en la naturalidad del hombre le permitirá afianzarse en un sano crecimiento y desarrollo vital por medio de la herramienta educativa. 


            En una primera conclusión (por parte del ponente), afianzamos que el conocimiento es parte esencial de todo hombre; segundamente que la realidad humana está determinada por un dinamismo que le ayuda a ampliar su horizonte intelectual. Todo ello como realidad metafísica que explica al hombre mismo, ya que sin hablar de falsas o verdaderas personas humanas, todo hombre por su ser-hombre ha de dirigirse hacia la plenitud quizás más que objetiva, intuida, pero con la seguridad de su alcance y vivencialidad. Y es entonces que la educación ayudará, más que una oposición o en vistas de un reduccionismo, a alcanzar tan mencionada plenitud trascendental.

VÍDEO DEL DEBATE














RESUMEN DE LA PONENCIA
LA EDUCACIÓN EN EL DESARROLLO INTEGRAL DEL HOMBRE
            La finalidad de la educación es lograr un desarrollo integral del hombre; esto solamente es posible, cuando se tiene en claro los objetivos educativos; para lo cual, delimitare y definiré etimológicamente que es la educación. Con la finalidad de fundamentar el objetivo de la educación partiremos de una visión del hombre desde su componente de razón, así como de su naturaleza espiritual (inteligencia y voluntad). Además se considera la parte afectiva, su apertura, su libertad, su condición de persona y sus implicaciones, sus relaciones con los otros.  En este mismo sentido uniendo todas sus capacidades el hombre busca la trascendencia mas allá de la materia, superándose así mismo, actualizándose en tanto que se trasciende en una auténtica apertura y entrega: a la verdad, al bien, y a la belleza absoluta, al valor personal y a la comunidad. 

            Por otra parte abordaremos el mundo del hombre, que por su esencia tiende a conocer, considerando una visión fenomenológica; para ello tomaremos uno de los conceptos fundamentales  del existencialismo,referente a una existencia auténtica.  Ahora bien, partiremos de que la educación es un proceso que fomenta la existencia auténtica. A partir de esta conexión entre el existencialismo y la pedagogía podemos dar paso a nuestro proyecto.


            Lo primero que se capta en la concepción del intelecto es el ente. Que se presentan como múltiples, móviles o cambiantes y activos o comunicativos, ordenados en distintos grados. Abordaremos la intencionalidad ontológica, el hecho fundamental del ser humano es su propio existir. Abordaremos también el concepto de mundo en el contexto estudiado. La trascendencia es susceptible de captarse, al menos en cuatro niveles, la trascendencia como apertura, trascendencia como ilimitación virtual, la trascendencia como participación de lo a priori y por último la inviceracion en lo absoluto. La trascendencia y la educación, la labor educativa orientada a lo absoluto.

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lunes, 2 de marzo de 2015

Resumen de la ponencia del laicismo

Laicismo. Implicaciones Metafísicas y Antropológicas. Análisis y propuesta desde el marco jurídico de México.

Los conflictos de la situación Iglesia- Estado no podemos situarlos a partir de la independencia de México, o más concretamente desde tiempos de las Leyes de Reforma, sino que se tiene un antecedente desde con el Real Patronato Pontificio.

Los políticos mexicanos del México conflictivo del siglo XIX, proclamaron a través de diversas constituciones y políticas un Estado Laico, donde se restringe la práctica de la religión en el ámbito que no sea el privado. Este tiempo se encuentra caracterizado por las Leyes de Reforma y por la Confiscación de los Bienes Eclesiásticos.
Así pues, el laicismo, tiene sus orígenes ya esquematizados en los pensadores de la ilustración, siendo una pretensión de sistema político con repercusiones sociales y culturales.

Esta manera de pensar que podemos denominar de corte ideológica, quiere llevar a un Estado de “aconfesionalidad“, donde se desconoce la religión como parte del sector social restringiéndolo únicamente a lo privado,  negándose con ello una parte constitutiva del ser humano.
Si bien hay distintos tipos de laicismo, el laicismo actual presenta rasgos agresivos que atentan contra las diversas religiones y por lo tanto a una dimensión eminentemente antropológica.

Por ello a través de las diversas argumentaciones metafísicas y antropológicas se verá que la religiosidad no es ajeno a la realidad intima del ser humano, sino que es una tendencia natural, por su inclinación a la trascendencia y al constatar su limitación. Así pues, la religiosidad será una dimensión antropológica, presente por lo tanto en todos los hombres, que a menudo pasa e instaura una religión concreta, que por medio de un proceso de libertad y de influjos culturales y tradicionales, la persona pasa a adherirse.

Con ello, pasa no atropellar parte de lo que es el hombre, se propone supurar el estado jurídico de laicismo para abrir paso al concepto  y legislación de “la libertad religiosa”, que no se entiende como búsqueda de una religión oficial, sino que se llegue a una verdadera tolerancia religiosa sin restricciones, aunque con control, alcanzando de hecho aquello que deseaba el laicismo en su corte moderado.


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